🎯 Todo tiene un precio. Incluso quedarte donde estás.
- Sebastián Sánchez

- 31 oct
- 1 Min. de lectura
Perseguir tus sueños tiene un precio. Pero quedarte en un lugar que no te llena, también. Esta reflexión te invita a no rendirte antes de tiempo.

Ir por lo que sueñas no siempre se siente épico.
A veces es cansancio.
A veces es silencio.
A veces es dudar de ti cada cinco minutos.
Y sí… se paga un precio.
De tiempo.
De miedo.
De incomodidad.
Pero ¿y si no lo haces?
¿Qué pasa si te quedas?
Te lo digo con honestidad:
eso también cuesta.
Quedarte en el mismo lugar por miedo a fallar.
Callarte lo que de verdad quisieras decir.
Vivir en piloto automático.
Esperar el momento perfecto que no llega.
Ver pasar los días mientras tú…
te vas apagando un poquito por dentro.
Eso también es un precio.
Y muchas veces, es más alto que el de intentarlo.
No te estoy diciendo que hagas locuras.
Solo que no te abandones.
Haz lo que puedas, como puedas.
Pero no dejes morir eso que te hace sentir que estás vivo.
Porque tal vez no estés fallando…
solo estás justo antes de resistir un poco más.
No te rindas.
No ahora.
No así.
Lo que sueñas también te está buscando.
Pero necesita que vayas a su encuentro.
💬 ¿Te está costando mantenerte firme en lo que deseas?
Cuéntamelo. Tal vez escribirlo sea una forma de seguir.




Comentarios